Patología

Un término de la medicina aplicado a la industria de la construcción

¿Qué es la Patología?

¿Qué tiene que ver con la Ingeniería Civil?

“Patología” de obras civiles, de estructuras o de la construcción, es el término más aceptado en Iberoamérica para definir la especialidad de la Ingeniería Civil dedicada al estudio sistemático de las causas, las consecuencias y las soluciones a los defectos, las fallas o el deterioro, que puedan presentar las edificaciones al momento de su construcción o luego de puestas en servicio. El término es prestado de la medicina y etimológicamente viene del Griego Phatos: enfermedad y Logos: tratado; se refiere al estudio de las enfermedades en su más amplio sentido, en este caso, las “enfermedades” de las estructuras o de las obras civiles en general.

El Ingeniero Patólogo requiere de sólidos conocimientos de mecánica de materiales y sistemas estructurales, pruebas y ensayos, tecnología de la construcción, y lo más importante, la intuición, conocida en el argot médico como “el ojo clínico”, esa aptitud para captar prontamente y de forma integral el problema y encaminarse a un diagnóstico acertado.

Con más de 30 años de experiencia, en BRS Ingenieros brindamos un Servicio Especializado que cubre todo lo relacionado con esta disciplina, desarrollando dos grandes áreas:

Casos más comunes

¿Cuándo debemos consultar a un especialista?

GRIETAS

Las fisuras o grietas siempre avisan que la estructura está enferma, que algo anormal sucede. Son el síntoma más común de la mayoría de los problemas o fallas en las obras civiles.
No en todos los casos revisten el mismo grado de peligro, algunas grietas son simplemente un problema estético o funcional, pero otras sí reflejan daños o fallas que pueden inclusive representar riesgo de colapso; por lo que nunca se deben menospreciar.

MATERIALES

Para que las estructuras sean sanas y perduren en el tiempo, deben construirse con materiales adecuados.
En ocasiones, se presentan defectos en las materias primas, fallas en los equipos o inclusive errores humanos que más adelante pasan factura a la edificación. Muchos de los casos de patología estructural tienen relación con deficiencias en los materiales que fueron desatendidas o subestimadas durante la etapa de construcción.
Existen técnicas que permiten investigar las propiedades de estos materiales en edificios ya construidos. Se pueden tomar muestras y realizar ensayos que proporcionan una valiosa información para el diagnóstico de cada caso.

VICIOS OCULTOS

Gran parte de las “enfermedades” de las obras civiles son congénitas. Muchas veces las estructuras son sentenciadas desde su nacimiento, debido a la falta de control, inexperiencia o descuido por parte de los profesionales involucrados en su diseño y construcción.
Generalmente los problemas asociados a vicios ocultos no aparecen en el momento, sino que van desarrollándose con el tiempo o afloran súbitamente cuando la estructura es sobre-exigida, como sucede al ocurrir incendios, terremotos o explosiones, acciones accidentales de gran poder destructivo que sacan a flote cualquier defecto de origen que pueda presentar la estructura.

CORROSIÓN

Es la principal causa de deterioro de las estructuras y ocasiona grandes pérdidas económicas a nivel mundial; es común en:
• Edificaciones cercanas al mar
• Instalaciones industriales
• Estacionamientos (especialmente los sótanos)
• Tanques de agua
• Edificios de avanzada edad, inclusive en ambientes urbanos
La corrosión jamás se debe menospreciar, ya que debilita paulatinamente a las estructuras hasta dejarlas fuera de servicio o inclusive provocarles el colapso.

INCENDIOS

El riesgo de incendio siempre está presente, sobretodo en instalaciones industriales y edificios de oficinas. Además de los daños directos debidos a la exposición a altas temperaturas, también se generan lesiones indirectas fuera del área del siniestro, inducidas por dilataciones de origen térmico en los distintos componentes de la estructura.
Los daños por fuego deben ser atendidos por expertos; un diagnóstico errado podría conducir a la demolición de una estructura cuyos daños sean reparables, o lo que es más grave aún, habitar una estructura con daños severos que, al no ser identificados, queden sin repararse.

SOBRECARGAS

Las estructuras se diseñan para soportar cargas mayores a las usuales, para ello se usan Factores de Seguridad que reflejan cuanto es la reserva resistente adicional ante cualquier eventualidad.
En ocasiones se abusa colocando pesos excesivos; también pueden ocurrir eventos extraordinarios como explosiones, aludes o inundaciones que aumenten súbitamente las cargas, generando daños a la estructura.

FUNDACIONES

Nunca las vemos porque están bajo tierra, pero son las bases que proporcionan estabilidad a las edificaciones.
Cuando el sistema de fundación no está bien dimensionado y construido las edificaciones comienzan a asentarse. Los principales síntomas son las grietas diagonales en paredes; también se reflejan en puertas y ventanas, que se desencajan o comienzan a abrir y cerrar con dificultad.
Los asentamientos pueden causar grandes lesiones a la estructura; se trata de un problema progresivo que debe ser atacado apenas se detecta, ya que, al alcanzarse ciertos niveles de distorsión en la estructura, podría resultar inviable su recuperación.

SISMOS

Los grandes terremotos no son frecuentes y la memoria muchas veces es corta; Caracas 1967, Cariaco 1997 y Tucacas 2009 son ejemplos recientes de eventos que lamentablemente son recurrentes y van a repetir.
Hay ciertas edificaciones, que por su avanzada edad (más de 50 años) o porque presentan evidentes deficiencias en su configuración estructural, conviene realizarles un refuerzo para reducir su vulnerabilidad ante terremotos.
Las soluciones muchas veces son costosas y difíciles de afrontar por los propietarios, pero las consecuencias de no tomar medidas a tiempo pueden ser catastróficas.

ADECUACIONES

Las obras se construyen para un propósito y un espacio de tiempo determinado: viviendas, oficinas, comercios, escuelas y hospitales son calculados para acciones de diseño diferentes y, por lo tanto, sus estructuras también serán distintas. Cuando se cambia el uso previsto de una edificación o parte de ella, hay que revisar si la estructura es idónea o si debe ser reforzada.

Otro caso muy común es la evolución de los conocimientos dentro de la ingeniería, muy especialmente en cuanto a la amenaza sísmica y el diseño sismorresistente. Cada vez que se actualizan las normas un gran inventario de edificaciones ya construidas pasan a ser obsoletas o insuficientes, situación que amerita una constante atención.

ENVEJECIMIENTO

Las obras se diseñan para una vida útil esperada; generalmente se estiman 50 años para edificios de vivienda y oficina, aunque para otro tipo de estructuras puede ser más, especialmente obras hidráulicas, puentes importantes o edificios de carácter esencial como hospitales, estaciones de bomberos, escuelas, etc.
Ahora bien, una vez cumplida la vida útil, a los 50 años y un día… ¿desalojamos el edificio?
La “Durabilidad” de una estructura es el tiempo que tarda en alcanzar su estado límite de servicio, ésta dependerá realmente de la calidad original y del correcto uso y mantenimiento, así como también de las obras de mejora o adecuación que se puedan realizar.

EL AGUA

La humedad y las filtraciones pueden estar presentes por diferentes vías: lluvia, malos drenajes, nivel freático, fugas en sistemas o instalaciones. Mantenerla controlada debe ser la meta y sólo así se evitarán sus consecuencias.
Generalmente sus efectos son subestimados, pero al pasar el tiempo la presencia permanente o intermitente de humedades conlleva al deterioro progresivo de las edificaciones y es motivo de grandes costos en restauraciones o mantenimiento.

PATRIMONIO

La preservación de obras de interés histórico-patrimonial es probablemente uno de los mayores retos dentro del campo de la patología. En estos casos, no sólo basta la lectura de los posibles síntomas que se presentan, sino que hay que indagar hasta conocer la propia esencia de la obra.
Para estos casos existe todo un protocolo de acción que implica la intervención de equipos interdisciplinarios, a fin de tomar las acciones de reparación, mantenimiento o reforzamiento de la obra, extendiendo su vida útil, pero con la menor intervención posible y sin deformar su testimonio histórico-artístico. Siempre se deben respetar los materiales y técnicas constructivas empleadas por sus creadores originales; las intervenciones deben permitir su lectura a las futuras generaciones y ser reversibles, para que al descubrirse nuevas tecnologías de menor impacto en la obra original, éstas puedan ser aplicadas en futuras restauraciones.

Esperamos su contacto